Monumentos intocables de Barranquilla.

Fotografía por Emisora atlántico.

Poco conocemos acerca del valor cultural que tienen algunos bienes inmuebles, que gozan de una inmensa riqueza arquitectónica y que reflejan el brillo y proyección que tuvo Barranquilla en sus inicios. Queremos conocer el verdadero significado qué guardan para nuestra historia algunas edificaciones y zonas de la ciudad.

Barranquilla tiene una forma diferente de contar su historia. Una alternativa a través de su arquitectura culta y de las cosas bien hechas. Del estilo republicano de las casas del Centro Histórico, de su influencia colonial y su expresión cosmopolita.

De allí fueron levantadas suntuosas edificaciones que hoy son testimonio material de una ciudad que fue y que no podrá volver a ser. Por su importancia, 17 de esas obras son consideradas monumentos nacionales. Es decir, Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional.

Los bienes patrimoniales pueden ser declarados en diferentes niveles: municipal, distrital, departamental y nacional, que es el máximo existente. Esas decisiones son exclusivas del Ministerio de Cultura o del Archivo General de la Nación.

¿Para qué sirve eso? Principalmente para incluir a las ‘joyas’ en un Plan Especial de Manejo y Protección, una medida que busca promover la preservación del patrimonio arquitectónico.

Que se valore y no se destruya. “Uno camina por El Prado y se da cuenta que en ese tiempo pensaron en el espacio público, en avenidas grandes, casas con jardines, en que entrara la ventilación naturalmente. Eso nos recuerda a los episodios que también hacen parte de nuestra historia y por eso debemos cuidarlos”

El Centro

En total, Colombia tiene 1.102 monumentos nacionales. Sin embargo, Barranquilla es de las pocas ciudades con un Centro declarado así. De los 1.122 municipios, solo el Centro de 46 son bien patrimonial a nivel país.

El Centro Histórico fue elevado a esta categoría mediante la Resolución 1614 de 1999. Esa zona comprende barrios como San Roque, Rosario, Centro y Barrio Abajo. En total, son 22 los bienes inmuebles que hacen parte del nivel 1 de conservación (nacional y distrital) y que están ubicados en el corazón de la ciudad.

Beneficios y perjuicios

Ser propietario de un patrimonio puede dar lugar a ventajas económicas, teniendo en cuenta que es tipo de inmuebles gozan de una exención del 90% sobre las facturas de Impuesto Predial y Valorización, establecida en el Acuerdo 033 de 2013.

Además, para los inmuebles de uso residencial que sean estrato tres hay un beneficio de asimilación que cobija los servicios de energía y agua, tal cual lo estipula el Decreto 0680 del 02 de octubre del año 2008.

El revés de esto, en muchos casos, es que al tratarse de una edificación antigua esta presente daños estructurales, lo que generaría altos costos a los encargados de mantener el inmueble.

“Son edificios mayores, achacosos, los materiales se han envejecido y requieren una inversión importante. Apoyar a los propietarios en esos casos es una decisión de las administraciones distritales”

Esto último es el caso de un bien como el antiguo Banco Dugand, al cual un privado le ha invertido en los últimos años unos $300 millones.

Esta obra tiene un valor arquitectónico inimaginable El Banco Dugand fue construido entre 1920 y 1922 bajo la dirección del arquitecto jamaiquino Leslie Arbouin y con la estética más exigente de la época, según lo documenta la historia. La obra fue ejecutada bajo los criterios del estilo ‘colosal’, por lo que cuenta con columnas robustas y muros macizos. En cuanto a su fachada, esta se encuentra adornada con distintos ornamentos geométricos y enmarcada en un portal en alto relieve.

Este como muchos otros es una obra que hace grande la riqueza cultural de Barranquilla en cuanto a su historia y patrimonio que debemos conocer y conservar todos los Barranquilleros.

Fuente: El Heraldo.

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